viernes, 14 de febrero de 2025

La loca de la ventana

Así la llaman, los que durante años la han visto gritar, llorar, reír y amar en esa ventana.

Dicen que un día, siendo ya una mujer madura, se enamoró de un hombre al que solo vio una vez, un hombre que luego, le escribía cartas, con el que intercambiaba y compartía momentos, sensaciones, gustos y los mayores y ocultos placeres de ambos. Cuentan que un día, el simplemente se cansó de escribir, ya no hubo más cartas para ella, ni más complicidad, ni amor ni deseo al borde del pecado. Nunca pudo conformarse con su desaparición, ella siguió escribiendo a aquella casilla de correo, pero nunca más hubo respuesta.

Pasaron los años, varios y ella ya no era la misma, su pelo descuidado, arrugas en su cara, arrugas de angustia, manchas de tristeza….sus uñas mal pintadas, su mirada siempre perdida, buscando una respuesta. En ese estado, recibió un día una carta, era de su amor de palabras…..pero el ya no hablaba de amor, ni había poemas, ni compartía secretos. Solo algunas letras para pedirle, que no insistiera, que dejara de escribirle porque el ya no le respondería nunca más. Que había conocido a una mujer más joven, de la misma forma en que la conoció a ella (por correo), que estaba alucinado y extasiado con esta mujer, que tenían miles de cosas en común, que aún no la conocía en persona, pero que ya sentía que podría enamorarse de ella, en un instante…..y al terminar de leer esa carta, esta mujer que ya era triste y gris, simplemente….dejo de ser.

“La loca de la ventana” le dicen y la mayoría de la gente que la observa, se ríe de ella ¡mírenla!....pero si le habla a un árbol! "Está loca, déjala". Y es cierto, ella solo grita, llora, ríe y ama, a ese ser que cree ver, en la silueta del único amante que ha tenido en su vida, el viejo y torcido árbol que queda bajo su ventana.

Y yo la miro desde cierta distancia y no puedo evitar sentir algo de lástima, algo de ternura, con ganas de abrazarla y contenerla, con una profunda desconfianza, porque tiene pequeños minutos de lucidez y cuando eso ocurre….maldice a esa mujer más joven que le quitó a su amor de palabras. Y como su mente no está clara, su odio es contra cualquier mujer más joven, que se cruce en su camino, pero disfraza su rabia con palabras en verso, con distintas personalidades, con halagos innecesarios, con una gran ironía, con una odiosa mirada….hasta que de pronto alguien grita: ¡pero si está loca, ya...vuelve a tu ventana! Y en su tremenda locura, eso aún le duele, la sume en la tristeza, pierde la mirada y vuelve a quedarse quieta, asomada a su ventana y
 vuelve a mirar su árbol y lo maldice…pero lo ama.

Eva

 

No hay comentarios:

La loca de la ventana

Así la llaman, los que durante años la han visto gritar, llorar, reír y amar en esa ventana. Dicen que un día, siendo ya una mujer madura, s...