Es tan tremenda mi pena, que impúdico me parece sacarla al aire.
Es tan duro el tiempo que hace nacer mi pena, que pecado me parece vivirlo
Es tan fuerte mi olvido, que terrible me parece mi indiferencia
Es tan fuerte mi dolor, que apaga mis esperanzas de vida.
Es tanto…tanto… como no estar aquí.
Es mi lágrima rebelde la que llama
Es mi sangre contrariada
Es el amor que no es nada.
Soy yo la que reclama,
la que ha dado a la nada.
Soy la irreconocible, que no abriga al perdón en su alma.
Hoy soy así, mañana no sé…
Sólo son cosas mías ( muxica)
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