jueves, 27 de diciembre de 2012

Surcos

 
 
Desde mis días te despido.
Me voy por la vida con tus cenizas.
 
Quedan tus pisadas esquivas
donde nacen las lilas.
 
En el tacto de una piedra.
En la placidez de la tarde.
Donde tú regresaste aquel día.
Donde quise escribir un poema.
 
Dejaste escrito tu silencio
en los surcos de mis manos.
 
Donde prometiste un regreso
y pusiste un poco de vida.
El tiempo, rompe el mismo tiempo,
haciendo hilos en el medio del bosque.
 
Las piedras dejaron surcos en los ríos,
y regresé para borrarlos.
 
Sólo son cosas mías