miércoles, 18 de agosto de 2010

Pan del deseo

Trato de recordar tus ojos,
y como escribiste
en mi piel con tus dedos.
Tú fuiste mi primer pecado.
Instante sagrado
a la sombra del engaño.
Ya pasó el aniversario.
Se cubrió de sombras la mesa
donde compartimos
el pan del deseo.
Te pienso en silencio.
Humedezco mis labios en lo ilícito,
con el mismo vino
que nos embriagó en deseo.
Melancolía de un sueño
que se perdió entre mis manos.
Temblaste entre mi cuerpo
como almohada de hojas
¡Cuantas noches te pienso en silencio…!
El tiempo acerca los recuerdos,
aunque las palabras se cierren.
No fuimos inocentes
cuando naufragamos en el deseo
y te meciste en mi vientre.
Mi vida la cambió tu beso,
era el primero…
y te volviste de piedra.
Tu recuerdo es inmenso.
Sigo buscando tus besos muertos.

Sólo son cosas mías

martes, 10 de agosto de 2010

Cálido

Susurrando desplegamos caricias.
Exploración mutua con nuestro tacto.
Cálido cobijo nos dimos con nuestros brazos.
Estímulos sin límites…
dibujando el amor con nuestros labios.
La tierra era cama
La hierba nuestra manta,
la arena era almohada
Escalamos juntos por la ternura del placer.
Con palabras nos atamos a la vida,
sintiéndonos unidos,
mientras el sol nos acariciaba.
Fuimos troncos de aquel árbol
al enlazarnos.
Paseamos por las afueras del tiempo,
de la edad… nos amordazamos.
Fugitivos… adúlteros… amedrentados.
Demencia deliciosa y voluntaria.


Sólo son cosas mías