Por el desasosiego navego.
Al final del paseo comienza mi ausencia.
Explanada empedrada de penas.
Dos ojos de luna detienen mi impulso
evocando momentos con mi cuerpo tirado por tierra.
Resbalo hasta el suelo ... y miro ese cielo,
que toco al azar con mi mano.
Al cual no comprendo...
Hoy.. hoy definitivamente digo adiós a este juego
y...sí, me muevo por lunas.
Sólo son coas mias