Tierra amada







Hemos crecido en la tierra arrugada.
Llegamos a tiempo
de doblegar las ramas
secas por falta de agua.
Surcos invisibles en las almas
Manos secas sin caricias
y palabras que hablan
El amor no perece
si tú estás a mi lado.
Distancia que habla
de otros amores
que decaen en las hojas
de la tierra mancillada
por las pisadas de
nuestros antepasados
Dejemos renacer las palabras,
en esta tierra maltratada.
que nazcan amores
que sólo pueden salvarnos
Tierra infértil y madreselvas
deshojadas,
no nos neguéis nada en las horas sin agua
Te voy a regar con mi sabia.
Que crezca la vida
en la sequía de palabras
Me arañas las entrañas,
mi tierra amada,
 voy besando tu nada.
Hierba seca que cae
humildemente en la montaña,
que como manta cubres los prados.
Toma mi agua y no dejes crecer
la desesperanza.
Nacerá la flor en las rocas
solitarias, heridas y maltratadas
La tierra está viva
resurge del amor que sólo
la vida entraña.
Voy a corre a despertarla,
para que luche por un amor que no ama.

Sólo son cosas mías…

Indiferencia

Algunas horas tienen un color diferente
Hay horas de angustia y de miedos
Hay días con luz muy tenue
que anuncian muerte.
En su calma parece que se parte el cielo
Hoy he visto esa luz muy cerca,
me sentí perdida en la agonía de mis sueños.
Me enredó la nostalgia de su indiferencia
Sentí la frialdad del invierno
que entró por cada poro de mi cuerpo
y quise morir en un poema…

Sólo son cosas mías…

Canción de amor para Nausícaa

Esta "canción de amor" llegó a mi correo. Esta escrita por Leonardo Urrutia buen amigo mío. La comparto con todos mis lectores/as ¡Que la disfrutéis!
-----------------------------------------------------------------

(Después de escuchar “Hello” de Lionel Richie) 

Llegué desnudo a tu playa.

En mis ojos aún, toda la sombra de aquella espuma

que pisé buscando tu recuerdo.

Tú no eras aún cuando yo te soñaba.

Cuando las balas del espanto silbaban, y las lágrimas

me quemaron para siempre las manos que sostuvieron el ultimosuspiro de aquel niño arrasado.

Eran tiempos de revolución y sueños,

pero mis piernas aún no sabían andar por las ruinas

de todos los anhelos que los hombres matan.

Pero yo, para entonces, ya te digo, te soñaba

Y sabía que algún día sostendrías mi cabeza inclinada

Acogerías en tu pecho todo el cansancio y todos mis deseos

y, tal vez me besarías, con el beso más dulce y eterno

que darse pueda. A quien sólo buscó el amor para salvarse.

Y ahora es sólo como el náufrago que la playa devuelve.

Porque has de saber mi amor que, ni todo éste océano, ni todos esesos mares

podrán apagar nunca mi corazón que por ti sigue muriendo en la nieve.

Pues por mi sangre sigue navegando tu piel, toda tu agua, tu saliva, tu temblor… Todo el placer del sol eterno cuando lame la arena.

Todo el espacio de polvo infinito, de ese desierto, donde algún día nos encontraremos por fin.

(Leonardo Urrutia)

Atemorizada

Imaginaba, tenía un secreto que se alzaba por el humo, era un fantasma, con cadenas de hierro que en las noches me atemorizaba.
La noche me arrullaba, el viento cantaba y la lluvia borraba los recuerdos
Las paredes manchadas descubrían el secreto en forma de fantasmas.

Un miedo atroz me cubría, de tal forma que mi cuerpo solo veía los muros de piedra donde me sentía enterrada. Mi hermana me contaba cuentos, ¡no pasa nada!


Me decía- Mira el humo de las casas, esas manchas son recuerdos, ellos nos están mirando… Eran caballos galopando, que pisaban los cuerpos de las niñas abrazadas.


- No regreses, quédate aquí, no temas a las manchas, no son nubes, ni monstruos, son los recuerdos que no pasan, son las manos del abuelo que sostienen nuestra casa.


Mi hermana era una niña loca, le gustaba mi fantasma.


- Yo no soy loca, hablo con el miedo. ¡ven… vamos a derrotarlo!
Era de noche, ella hacia huir el monstruo de las paredes, salíamos por la ventana a la noche y sentadas bajo el faro poníamos la noche lejos corriendo con los lobos.



Sólo son cosas mías