Como pasan los años… parece que fue ayer cuando te conocí en el “Círculo de las Artes”. Nos presentó tu hermana, nos hicimos una apuesta a que te ligaba, yo me cortaría el pelo si no conseguía salir contigo por lo menos durante una semana. Gané la apuesta: desde nuestro primer baile, al que me invitaste por indicación de tu hermana, ya no volvimos a separarnos.
Después de tres años de noviazgo, nos casamos un día primero de año de 1974 a las 9 de la mañana. Reconocerás que siempre fuimos algo atípicos, rompiendo moldes, tradiciones.
Tiene gracia, nuestra boda la seguimos recordando detalle a detalle por lo original y nada frecuente, al pasar de todo formulismo (como dicen nuestros hijos, a nuestra bola).
Desde que entraste en mi vida, siempre te recuerdo impartiendo clases, no te reconocería haciendo otras cosas…y sin embargo ahora vamos a continuar nuestras vidas desde tu prejubilación.
No tendrás que madrugar y correr, como hasta hace poco, del colegio a las clases particulares, que siempre impartiste trabajando hasta las 11 de la noche. No se van a llenar tus ojos de lágrimas por mil historias tristes de tus alumnos, por sentirte incapaz de solucionar los problemas de los “otros”. Sé del sufrimiento que implica sentirse incapaz por las limitaciones burocráticas y humanas que te impedían realizar, y realizarte, en tu vocación de maestro.
Conozco muy de cerca el cariño y respeto que te profesan tus ex alumnos. Siempre me he sentido muy orgullosa de ti, y de ser la persona que más horas vive a tu lado, aprendiendo siempre, y tú siempre enseñándome. ¡Bueno eh!, yo también te he enseñado algo ¿o no? – Que no se puede lavar un vaso con los puños de la camisa sin doblar…que la cama no se hace así… ¡mmm...!
Vamos a seguir el camino en nuestra nueva vida (digo nuestra, aunque sea tu vida la que va a cambiar, pues la mía es tuya, y la tuya es mía) disfrutando de lo que más amamos, nuestros dos hijos y de sus compañeras; luego… tal vez, nos hagan abuelos. Sé que ni tú ni yo pedimos más, que junto con ellos cuatro, haciendo frente, tomados de nuestras manos, a los avatares del nuevo camino, sin olvidar ese tesoro que compartimos toda la familia, que es nuestra perrita Rula, seremos felices sentados en la plaza de cualquier pueblo, mirando el pasar de la gente, unidos por el tiempo pasado, presente y futuro.
Después de tres años de noviazgo, nos casamos un día primero de año de 1974 a las 9 de la mañana. Reconocerás que siempre fuimos algo atípicos, rompiendo moldes, tradiciones.
Tiene gracia, nuestra boda la seguimos recordando detalle a detalle por lo original y nada frecuente, al pasar de todo formulismo (como dicen nuestros hijos, a nuestra bola).
Desde que entraste en mi vida, siempre te recuerdo impartiendo clases, no te reconocería haciendo otras cosas…y sin embargo ahora vamos a continuar nuestras vidas desde tu prejubilación.
No tendrás que madrugar y correr, como hasta hace poco, del colegio a las clases particulares, que siempre impartiste trabajando hasta las 11 de la noche. No se van a llenar tus ojos de lágrimas por mil historias tristes de tus alumnos, por sentirte incapaz de solucionar los problemas de los “otros”. Sé del sufrimiento que implica sentirse incapaz por las limitaciones burocráticas y humanas que te impedían realizar, y realizarte, en tu vocación de maestro.
Conozco muy de cerca el cariño y respeto que te profesan tus ex alumnos. Siempre me he sentido muy orgullosa de ti, y de ser la persona que más horas vive a tu lado, aprendiendo siempre, y tú siempre enseñándome. ¡Bueno eh!, yo también te he enseñado algo ¿o no? – Que no se puede lavar un vaso con los puños de la camisa sin doblar…que la cama no se hace así… ¡mmm...!
Vamos a seguir el camino en nuestra nueva vida (digo nuestra, aunque sea tu vida la que va a cambiar, pues la mía es tuya, y la tuya es mía) disfrutando de lo que más amamos, nuestros dos hijos y de sus compañeras; luego… tal vez, nos hagan abuelos. Sé que ni tú ni yo pedimos más, que junto con ellos cuatro, haciendo frente, tomados de nuestras manos, a los avatares del nuevo camino, sin olvidar ese tesoro que compartimos toda la familia, que es nuestra perrita Rula, seremos felices sentados en la plaza de cualquier pueblo, mirando el pasar de la gente, unidos por el tiempo pasado, presente y futuro.
Regresar a la pasión
recuperar lo perdido.
Vivir como ayer,
cercando el olvido.
Regresar al destino,
mullido de amor.
Incubar en tus ojos
inflamando deseos,
mordiendo la noche,
expandiendo dulzura.
Mirar la distancia,
con el mismo propósito.
Tirar, empujar, ir arrastrando
unidos en un lazo.
Dudar… tener, sentir…
Volverse a entusiasmar.
Hilvanar múltiples sentidos.
Enjambre, matices, profundidad…
Sólo son cosas mías…
recuperar lo perdido.
Vivir como ayer,
cercando el olvido.
Regresar al destino,
mullido de amor.
Incubar en tus ojos
inflamando deseos,
mordiendo la noche,
expandiendo dulzura.
Mirar la distancia,
con el mismo propósito.
Tirar, empujar, ir arrastrando
unidos en un lazo.
Dudar… tener, sentir…
Volverse a entusiasmar.
Hilvanar múltiples sentidos.
Enjambre, matices, profundidad…
Sólo son cosas mías…
11 comentarios:
Precioso resumen de muchos años compartidos ,,,,os deseo mucha felicidad y disfrutar de todo este tiempo que os brinda la vida ,,,,un beso fuerte y no me olvido ,,,
Que siga la luz iluminando vuestras vidas
Besos
Me gusta el resumen tan bello escrito de tus años de vida, de amor .. de la entrega.. Felicitaciones..
un abrazo con mucho cariño
Besos..
Saludos fraternos
q belleza amiga, ojala q pasara algo tan bonito
Me ha emocionado tu carta y también tus versos. Me he identificado una vez más con lo que transmites, con tus sentimientos.
A tu maestro le deseo lo mejor en esta nueva etapa que comienza, creo que tiene suerte al tener una compañera de viaje como tú.
Un abrazo grande y que todos vuestros sueños se cumplan.
Conchi
Disculpa si por una vez paso por tu espacio sin comentar el contenido de tu entrada, pero quiero avisar a todos mis amigos de que he publicado la entrada número 200 de mi blog y me tomo un descanso, no sin antes agradecer todo el cariño y compañía que siempre me das. Un beso con cariño,
V.
Yo creyendo que seguías de vacaciones y me sorprendes con ésta carta tan preciosa... Mis felicitaciones a los dos por "teneros" y ojalá todas las historias de parejas fuesen así.
Un besiño enorme y encantada con tu regreso.
CHELIS
Precioso lo suyo, oiga.
Es preciosa la unión que teneis,sois muy afortunados y ¡qué suerte tienes!.Felicidades por lo conseguido y disfrutad porque os queda lo mejor.Besos
Preciosa descripción de tantos momentos de ternura. Felicidades por haber conseguido algo tan hermoso. Besos.
Como te decía antes echaba de menos tus beellas palabras, llenas de emoción y mucha cercanía,
que bonita que es la vida, verdad?
Nos conformamos con poco saludar vivir y pensar siempre en compañía de nuestras parejas
un placer
un besito
lluis
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