Es un hombre bueno: Manuel tiene 25 años, mileurista, como casi todos los jóvenes de su edad. El jueves juntando días libres en su trabajo, partió para Oporto (Portugal) con su compañera de vida “Isa” (la podéis ver el la foto a la izquierda con nuestra perrita Rula en su cabeza)
En un paseo por un parque, no se como entablaron conversación con un “Hombre” que decía había sido atracado a punta de pistola quedándose sin nada para su regreso a España. Les contó que en la embajada pasaron de sus reclamaciones, se mostraba desolado.
(Hemos educado a nuestros hijos con eso que llama o llamaban
“valores”, enseñándoles la generosidad y la ayuda al necesitado)
Sin dudarlo invitaron a este “hombre” a comer, que demandaba 45 €s para su regreso a Asturias (España) Confiando le ofrecieron cien €s por si necesitaba (les parecía poco lo que este “hombre” solicitaba) El “hombre” mostró gran agradecimiento con lágrimas de emoción, prometiendo llamarlos hoy para mandarles el dinero.
Cuando me lo contó por teléfono, le hemos dicho –
¡Estafa!, pero tu no te preocupes, si es así, el problema es de ese “hombre” tu has cumplido con lo que te pedía tu
corazón.
Hoy quiero hacer una llamada a los
hombres buenos. No quiero que mi hijo desde este momento deje de ser
él. No quiero que piense que la educación recibida era errónea.
No quiero que deje de ser bueno desconfiando de las personas que en lo sucesivo se crucen en su camino.
Hago un conjuro
Alejo los malos espíritus
Animo a los corazones buenos,
a soñar con los sueños.
Que no se hienda la luna
Que no se cierre la puerta
Que la risa sea eterna.
Que nunca digas adiós a lo que sientes
Que no se apague a luz en tu adentro
Hago un conjuro para que no cambies
aunque se acabe el cuento.
Un conjuro para que se demuestre
que también hay hombres buenos,
para que no pierdas la estrella,
en donde esta la única belleza.
Para que sigas siendo inocente,
hago una ofrenda.
Palabras meditadas que contemplan
un corazón lleno de misterio,
que hoy se declara rebelde.
Sólo son cosas mías…
