Siento tus manos frías, madre, y tu calor me estás dando.
Te quedas sin sangre, otra te están traspasando.
Quieres cerrar los ojos, despertar cuando todo aya pasado.
Sientes angustia de lo invisible… no pierdes la esperanza.
Te vas empequeñeciendo… a la vez que haces más grande.
Siento el calor de tus manos, a la vez que se van enfriando.
Siempre te tuve a mi lado, ahora, yo te estoy acompañando.
Ayer me diste caricias, vibramos en el abrazo.
Tengo el alma encorvada, corren lágrimas amargas.
Sentimientos oscuros de ver tus manos temblando.
Tienes las manos tan frías…y que calor me estás dando.
Tu corazón dolorido… me está acariciando.
¡Quiero dormirme en tus brazos¡…
¡No temas madre¡
Siempre estarás en mi abrazo.
Sólo son cosas mías
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