domingo, 31 de enero de 2010

Rota

Mi cuerpo estaba aquí, pero lo sentía en pedazos. Ponía en ello mi alma. Sabía que sólo era una cuestión mental. No me encontraba. Mis trozos de alma eran como un rompe cabezas despedazado, que no era capaz de unir, cada vez estaban mas lejos de mi…
Quería mi mente de siempre, con la que me reía y soñaba ¿A donde se fueron mis sueños?, me preguntaba. ¡Devuélvelos vida que son míos ¡ mi mente se rompía, cada vez más perdida.
Mi mente soy yo, quería regresar a mí. Era como si alguien se empeñase en quitarme mi forma de ser feliz ¿Quien me pisaba con aquella losa? La sentía tan apretada sobre mi pensamiento….
Alguien me acaricio el pelo, y me dijo ¡calma! es la vida que aprieta, pero siempre aflojará, cuando recuperes la cordura y consigas juntar todas las piezas del puzzle. ¡No te resignes!


Sólo son cosas mías

jueves, 28 de enero de 2010

Nunca cierres la ventana

Nunca dejes de sentir.
El amor esta abierto
en palabras y poemas.
No permitas que se apague
el fuego de tus palabras
aunque se seque tu cuerpo.
El hombre siempre siente
al mirar el amor desde lejos.


Dale otra forma, cruza el mundo
admite el otoño y pinta otro lienzo
con colores, tejiendo bellas palabras.
No escuches los tambores.
Nunca cierres tu ventana.
Deja que fluyan las palabras
que se reten entre noche con el día,
y nada se irá de su sitio.


El tiempo no es distancia
entre tu amor y el mío.
Aunque apriete dolor,
aunque muerda…
Deja la magia que crezca
y que canten las palomas
en tu cuerpo.
Que nada oscurezca tu tiempo.

Sueña…

Sólo son cosas mías

lunes, 25 de enero de 2010

Tu silencio

Me sentí olvidada
haciéndome invisible como el viento,
navegando sobre la nada.
Tú no me dejaste amar.
Mi corazón estaba sediento.
Pusiste frió con tu silencio.
Pensé… tal vez será otro día
y me amará tiernamente.
Te esperé donde no estabas.
Se fue acercando la noche
igual que llanto.
Nos morimos en la vida
sin palabras… en el tiempo.
Soledad con soledad...
El dolor nos dejo despiertos.
Aprendiendo a vivir en la distancia,
le susurré a tus labios,
y tú olvidaste escuchar.
Acaricie tus frías manos,
queriendo romper las piedras,
y me arañé el alma.
Escuché crujir el tiempo.
Me dejé la vida reclamando,
mientras tú me esquivabas
Quise ser libre, ser humana
y me venció el tiempo.
Tal vez mañana…

Sólo son cosas mías

sábado, 23 de enero de 2010

Padre



Nunca supe de ti
e intento el encuentro
a través de los años.

Padre mio
que estas en el cielo.

Caricia añorada.

látigo en la piel
de niña olvidada.

Limpio perdón
 en horas de infancia

Añoranza de caricias
en horas perdidas.

Tremenda necesidad
de un abrazo.

Busco tu imagen
retrocediendo en mi tiempo.

Mas... mi tiempo no está en el tuyo,
lo dejaste pasar...

Padre mio que estás en los cielos
que lejano te siento,
 por más que lo intento

Aunque tú no lo sientas,
estiro mis horas
y retrocedo.

Sólo son cosas mías





lunes, 11 de enero de 2010

Nostalgia

Te hablaré de unos brazos abiertos, en donde refugiarte.
Me reconocerás por el tacto de mis labios ardientes.
Uniremos esperanza con ausencia.


Mojaremos el futuro con el vino de la imaginación.
Escondidos en rincones te amaré con la mirada.
Te cobijaré a mi lado, abrazándote, sin hacerte daño...

Sólo son cosas mías


miércoles, 6 de enero de 2010

Disculpa (tres_rosas)

Quisiera escribir una disculpa.
Mientras tengo tu carta entre mis manos,
intento grabarte en mi cerebro.
Recuerdo aquel sendero,
en donde los dos perdimos algo,
aunque susurramos palabras,
en un tiempo hecho de nada.
Decirte que te he querido desde siempre,
aunque yo ya no esté en tu entretanto,
me eres realmente necesario.

Sólo son cosas mías





sábado, 2 de enero de 2010

Llueve

Llueve en mi calle.
Mi corazón se duerme por dentro,
mientras… aguardo por el sol.

Llueve, llueve y llego tarde
a la esquina de los sueños,
donde doblan los sentimientos.

Temblando espero nuestro momento.
Siento el volumen del aire que me eleva
Diminutas gotas de agua bañan las losas

Llueve, llueve ahí en donde estamos tu y yo.

Voy por mi calle a la deriva,
estrechando las huellas que nos allegan,
por el contacto de un recuerdo.

Aprieto la lluvia entre mi deseo,
que ciega mis ojos, rasgando el espacio.
Mientras me sacude el soplo de tu presencia

Llueve y se despierta mi esperanza,
de que caiga la lluvia más allá,
de donde estamos los dos.
Tu y yo.

Sólo son cosas mías