viernes, 23 de mayo de 2008

Larga noche

Nos aleja un cristal de humo
y sin embargo sigo sintiendo
el calor de tu mano.
Hoy no hay tarta de almendras,
hoy, hay soledad en tu casa.
De razón es admitirlo
de corazón es sufrirlo
¡Que frió siento al pensarlo!
¡Ese cristal que nos aleja
aunque yo quisiera besarte…!
No puedo madre, tomar tu mano.
Quiero que las horas pasen.
Que te abrace la tierra, para que
tu cuerpo descanse.
Son las dos de la mañana.
¡Que soledad madre!
¿Quién va tomar tu mano?
¿Como puedo pintar tus ojos,
como puedo recordarte…?
Estoy en mi casa.
Tu estás entre un cristal y la nada.
¡Que soledad madre!
¡Que noche más larga!
Sólo son cosas mías…



10 comentarios:

Dante dijo...

Tu madre murio dulcemente acompañada por el cariño de los hijos, nietos, otros familiares y amigos. Nunca se piensa en la muerte, pero hay circunstancias en las que hay que aceptarla y esta era una de ellas. Lo hizo, por lo que me contaste, con toda diginidad y aplomo y estoy seguro que la motivó saber lo bien y lo bueno que dejaba aquí.
Ahora, poco a poco, irás asumiéndolo y tienes que volver a ser la de antes, algo que estoy seguro que ella te pediría.
Tu poema es precioso y está lleno de cariño y admiración.
Un beso

Sabela dijo...

¡Qué poema tan lindo! tan corto y cuanto dice..., te costará no verla fisicamente, no darle un abrazo, un beso o cogerle la mano..., pero ella está ahí, te escuchará, oirá tus quejas y será feliz si tú lo eres...
Un abrazo muy especial, te espero con cariño, y como dice Fortimbras
vuelve a ser la Inma de siempre.
Abrazos.

nomolamos dijo...

no se ni que decirte, porque me ahoga un lamento,
son momentos de silencios y de abrazos mudos,
solo puedo ofrecerte, uno enorme de los de verdad,
un beso muxica,

mia dijo...

Su mano sin la más mínima duda está tan... tan... tan llena... que jamás notará una falta, y otra cosa, lo más importante para ella, será saber que a vosotros, otro tanto os pasa... un beso muxica :)

Piedad dijo...

¡Cuanta ternura y cuanto cariño hay en ese poema! aunque ella ya no esté físicamente, siguerá estando en todo lugar por raro que se vea, y sobre todo siguerá ocupando un lugar en tu corazón, desde el cual la siguerás abrazando y no olvidarla nunca jamás.
Mi avrazo sincero para ti y los tuyos.

Violeta dijo...

Un beso con todo mi corazón. Yo también echo de menos a la abuela. ¡Qué suerte tener una abuela como ella! Nos está cuidando desde el cielo y rezando por nosotros, como todos los días. Seguro que seguirá haciéndote tu caricia especial aunque no la veas. Te quiero mucho,mucho,mucho. Biquiños!!

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Llego a tu soledad y me acomodo en el mismo rincón de tus lamentos,
en la misma sombra que un cristal refleja dejando en el trasluz las mismas quejas.
Llego a tu soledad que ahora siento con el mismo fervor de una quimera, de una estancia, de una espera,y un susurro en el abrazo que mi alma te depara.

Besos para tu alma.Gerardo

ClaudiaRG dijo...

No se que decirte... creo que las palabras en ocasiones como estas están de más. A la distancia, te envio un abrazo enorme... de esos abrazos que te cubren el alma!

Besos

Clau

Anónimo dijo...

Si no se hacen poemas hermosos de amor a la madre, ¿a quién se le van a hacer? Mantenla cálida en tu corazón. Besos.

Tomi dijo...

Te mando un abrazo.